En el Mundo de Fablab Xtrene, un brillante y soleado día, Fabi el perrito y Fabo el gatito exploraban su pequeño y colorido huerto. Ellos adoraban la frescura de las plantas y siempre se aseguraban de que todos los vegetales estuvieran bien cuidados. Ese día, mientras paseaban entre las hileras de zanahorias y tomates, notaron algo preocupante: una lechuga, normalmente vibrante y verde, se veía marchita y triste. Las hojas estaban comenzando a secarse, y Fabi y Fabo sabían que necesitaban actuar rápidamente.

“¡Oh no, Fabi!”, exclamó Fabo con sus ojitos verdes muy abiertos. “¡Nuestra lechuga está en apuros!”. Fabi, moviendo su cola con determinación, respondió: “¡No te preocupes, Fabo! Nosotros podemos ayudarla. ¡Necesita agua!”. Los dos amigos corrieron a buscar su pequeño cubo de riego, que guardaban cerca de un montón de herramientas, y lo llenaron en la fuente que estaba al lado del jardín. Con cuidado, llevaron el cubo hacia la lechuga sedienta.

Entre ladridos alegres de Fabi y el suave ronroneo de Fabo, vertieron gentilmente el agua alrededor de la lechuga. Los dos amigos observaron emocionados cómo el agua se filtraba en la tierra y las hojas comenzaban poco a poco a recuperar su verdor. “¡Lo logramos, Fabo!”, ladró Fabi con felicidad. “Pronto estará tan feliz y saludable como siempre”.

Con una misión exitosa detrás de ellos, Fabi y Fabo se tumbaron bajo la sombra de un alto girasol, satisfechos de haber salvado a su amiga lechuga. Sabían que, juntos, podían cuidar de su querido huerto y asegurarse de que floreciera con vida y color. Y así, el día soleado continuó en el Mundo de Fablab Xtrene, lleno de risas y espíritu de amistad.